El cuestionario del Atlas Lingüístico de la Península Ibérica, donde se recogen los conceptos preguntados en las encuestas, tardó años en redactarse. Navarro Tomás explica que, para agilizar el proceso, hubiera sido necesaria la intervención de Menéndez Pidal, que estaba inmerso en una época de intenso trabajo, de modo que finalmente casi toda esta tarea recayó en él. En la etapa inicial Amado Alonso trabajó con Navarro Tomás en la redacción del cuestionario, con la colaboración de Ángel Lacalle, pero su marcha a Buenos Aires para dirigir el Instituto de Filología desanimó a Navarro Tomás y lo retrasó todo. Finalmente en 1930 se imprimieron los tres cuadernos que forman el cuestionario definitivo: un Cuaderno I –para la fonética, la morfología y la sintaxis- y dos cuadernos distintos para estudiar el léxico. Estos cuadernos se hicieron teniendo en cuenta los cuestionarios del Atlas Linguistique de la France (ALF) y los del Atlas Italo-suizo (AIS). De los cuadernos dedicados al léxico, el Cuaderno II E era más amplio; el Cuaderno II G, más reducido.
Para obtener materiales relacionados con las cuestiones de fonética, en el Cuaderno I se incluyeron:
una serie de conceptos designados con denominación unánime en todo el territorio. Figuran en la misma sección los puntos de morfología y sintaxis que se consideraron susceptibles de someter a interrogatorio. Los resultados probaron las ventajas de introducir esta novedad. Quedó formado el cuestionario por un cuaderno de fonética y gramática con 411 puntos y otro de vocabulario con 833.
(Navarro Tomás 1975: 13-14)
Como se ha apuntado, del Cuaderno II, dedicado al léxico, se hicieron dos versiones: la II E, que tenía 50 páginas, y la II G, de 27 páginas. En la mayor parte de los puntos de encuesta se utilizó el cuestionario más extenso, que incluye muchas preguntas que a su vez se subdividen en varias y bastantes preguntas abiertas. Solo se encuestó con el Cuaderno II G en 35 localidades. Sabemos que, como apoyo al cuestionario, los encuestadores utilizaron un álbum de láminas y algunos objetos.
La Introducción al ALPI repasa los principales contenidos del cuestionario léxico:
Se hacían preguntas referentes a la configuración del terreno, meteorología y astronomía, flora, fauna, cría y aprovechamiento de los animales domésticos, ganadería, matanza del cerdo, el cuerpo humano y sus enfermedades, la familia con el nacimiento, la boda y la muerte, los vestidos y las comidas tradicionales, la casa con los muebles y los utensilios de cocina, las diversas labores agrícolas, la siega y la trilla, la vid y el vino, las medidas tradicionales de superficie, de líquidos, de áridos, etc, la apicultura, la confección de quesos, los oficios antiguos como el albañil, el carpintero, el herrero, el molinero, el zapatero, etc.
Por su interés, se incluyen aquí los cuestionarios que sirvieron de base para las encuestas del atlas: